Redacción – Campo semántico

Consigna: A partir del campo semántico de “circo” que trabajamos en clase, escribir una historia que se desarrolle en una función, relacionada con este título: ¡Qué susto!

      Me llamo Jeongguk, pero mi familia y amigos me llaman Junglook. El otro día mis seis amigos me invitaron al circo  . Yo no quería ir, pero Jimin, que es más grande que yo, me convenció y al final accedí.

Al llegar al lugar hicimos la fila, compramos las entradas y entramos.

Nos sentamos en la tercer fila y yo no paraba de arrepentirme. Taehyung se dio cuenta que estaba incómodo y me dijo:

                                          - Tranquilo, no sólo estarán los payasos, sino también los equilibristas, trapecistas, acróbatas...

Empezó a enumerar todos los artistas y yo me arrepentía cada vez más. Cuando menos me di cuenta, comenzó la función. El primer acto fue una troupe de equilibristas; a decir verdad, no estuvo mal.

El segundo, un ilusionista vino y llamó a Nam Joon; éste no se negó y fue con una sonrisa de oreja a oreja. El hombre le dio una madera diciendo que lo haría desaparecer, pero mi amigo la partió a la mitad, tal vez fue por los nervios. El ilusionista, con miedo, le dijo que se sentara y Nam Joon, no muy feliz, accedió.

En el tercer acto vinieron un par de payasos. ¡Yo los odio! No me gustan para nada; su maquillaje es muy exagerado y sus ropas, más que extrañas. Gracias a Dios a mí no me llamaron, si no a uno de mis amigos, el amargado Min Yoon Gi. Él no se ríe con nada, siempre con perfil serio.

El chico, no muy feliz, fue con los payasos. Los artistas empezaron a hacer piruetas, chistes, etc. Y Yoon Gi, nada. Ni una sonrisa de lado. Al igual que en el acto anterior, le dijeron que se sentara.

En el cuarto acto pasó algo que nunca olvidaré en mi vida. Vino un domador de animales, en este caso de serpientes, leones, tigres y osos. El hombre dijo que uno de los espectadores podría tocar a los animales. Y como era de esperarse, eligió a uno de nosotros, Hoseok. Éste fue muy feliz, pero al darse cuenta que estaría cerca de animales peligrosos, todo rastro de felicidad desapareció.

- Este joven podrá tener a una serpiente en su cuello – dijo el domador.

Mis amigos y yo moríamos de miedo, sabíamos que Hoseok le temía a todo. Él abrió los ojos, más de lo que podía, y comenzó a temblar.

- ¡Usted está loco! ¡¿Cómo va a ponerme eso en la nuca?! - gritó Hoseok.

Cuando él se tranquilizó, el domador decidió tener al reptil y Hoseok estalló en gritos. Lo peor de todo es que comenzó a correr por todos lados, pero los leones y tigres no estaban en sus jaulas. Mi amigo no se había dado cuenta de eso, porque seguía corriendo como desaforado. El domador se puso nervioso, ya que podría pasarle algo. El hombre intentó calmar a mi amigo, pero él no le hacía caso, y lo que puso a Hoseok más que loco fue que los leones y tigres comenzaron a rugir.

Todos los espectadores empezaron a ponerse nerviosos y a murmurar cosas. Yo ya me había convertido en un manojo de nervios. Nam Joon bajó, sin importarle las advertencias de espectadores ni de los artistas, y se dirigió hasta Hoseok. Éste, al ver al más alto acercarse a él, se abalanzó hacia Nam Joon pidiendo ayuda.

Seok Jin nos dijo que bajemos para irnos del circo; nosotros lo hicimos. Llegamos al escenario y ayudamos a salir a Nam Joon, ya que tenía a Hoseok encima.

Todo el lugar se había vuelto un calvario. El público gritaba, los artistas iban de un lado a otro, los animales se habían vuelto locos y los presentadores trataban de calmar la situación.

   Ese día me había llevado un gran susto y, desde entonces, me propuse no volver nunca más a un circo. 

Daiana. 7°D