Increíbles rutinas de Pancitas argentinas
(fragmento)
Todo el mundo tiene panza,
de la Argentina al Japón;
es un bultito que avanza
encima del pantalón.
Hay panzas casi invisibles
y otras muy desarrolladas,
pancitas indescriptibles
y panzas embarazadas.
Unas parecen tablitas
de tan chatas y escondidas
y otras están bien llenitas
de panchos y otras comidas.
Hay gente que nunca muestra
su panza si va a la playa,
y conozco una maestra
que tiene la panza a rayas.
Pero sobre todo hay tres
hermanitas adorables:
al derecho y al revés,
tienen panzas memorables.
Ésta es la historia incompleta
de esas muchachas divinas
y sus panzas en chancletas:
las Pancitas argentinas.
Para empezar, les comento
sus dulces nombres de pila
que son tres golpes de viento:
Grisel, Débora y Yamila.
Y ahora querrán saber
por qué les dicen Pancitas:
es que, de tanto comer,
están un poco gorditas.
Es por eso que hacen danza
con un profesor danés,
a ver si bajan la panza
moviendo mucho los pies.
Yo les digo que no importa,
que sus panzas son perfectas:
mejor comer una torta
que dedicarse a hacer dieta.
Y las corro siempre en broma,
tratando de hacerles mimos
en esas panzas que asoman
como frutas en racimos.
de la Argentina al Japón;
es un bultito que avanza
encima del pantalón.
Hay panzas casi invisibles
y otras muy desarrolladas,
pancitas indescriptibles
y panzas embarazadas.
Unas parecen tablitas
de tan chatas y escondidas
y otras están bien llenitas
de panchos y otras comidas.
Hay gente que nunca muestra
su panza si va a la playa,
y conozco una maestra
que tiene la panza a rayas.
Pero sobre todo hay tres
hermanitas adorables:
al derecho y al revés,
tienen panzas memorables.
Ésta es la historia incompleta
de esas muchachas divinas
y sus panzas en chancletas:
las Pancitas argentinas.
Para empezar, les comento
sus dulces nombres de pila
que son tres golpes de viento:
Grisel, Débora y Yamila.
Y ahora querrán saber
por qué les dicen Pancitas:
es que, de tanto comer,
están un poco gorditas.
Es por eso que hacen danza
con un profesor danés,
a ver si bajan la panza
moviendo mucho los pies.
Yo les digo que no importa,
que sus panzas son perfectas:
mejor comer una torta
que dedicarse a hacer dieta.
Y las corro siempre en broma,
tratando de hacerles mimos
en esas panzas que asoman
como frutas en racimos.
Guillermo Saavedra
Ilustraciones de O'Kif.
Buenos Aires, Alfaguara, 2000.
Colección Infantil.
Ilustraciones de O'Kif.
Buenos Aires, Alfaguara, 2000.
Colección Infantil.
2 comentarios:
Que linda poesía para este jueves gris seño Andre!!!!!
Me hiciste reir, jajajajaja
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