martes, 1 de junio de 2010

Te invito a escribir junto con la llegada del frío...

A este marco le falta tu foto. Seguro fue un momento muy especial. Nos encantaría que lo cuentes.

30 comentarios:

Antonio 6º dijo...

Estabamos en el bosque, hacía mucho frío. No estabamos abrigados. ¡Casi congelados!. Era un duro invierno. No había hojas en los árboles . La nieve estaba por todos lados.

No encontramos la cabaña.

Abigail dijo...

Queríamos salir a jugar con la nieve, pero los caminos estaban tapados. Entonces nos quedamos en casa a tomar chocolate. Hicimos un pijama party. Por supuesto sacanos lindas fotos

Bibliotecari@ dijo...

La foto justa para ese marco, con los mios a orillas de un lago. Mucho frío, poco café...jjajaj

Bibliotecari@ dijo...

Abi y Antonio. Fantástico!!!!!

Romina 6º dijo...

Mi foto preferida. En la casa de mi hermana jugando con pa PC. Afuera la nieve. Y mucha niebla.

Brisa dijo...

Fuimos al cine del Abasto y después a Lavalle. Ahí hacía frío. Nos sacamos una foto con mi familia, festejando el bicentenario. Esa foto pondría allí.

Sebastián 6º dijo...

Puedo poner una foto donde estoy con mi familia. En una plaza y todos juntos. Salió perfecta con la familia unida.

Diego dijo...

En esa ventana, comiendo mi torta, miraba una flor y pensaba en salir y lo lindo que sería sacar fotos para hacer un cuadro. ¡Eran tan lindas!

Y el cuadro lo colgaría en una biblioteca.

Bibliotecari@ dijo...

Diego, me regalarías la foto para la biblioteca de la escuela?.

Seño. Andrea.-

Rebeca dijo...

Mi foto sería de una noche de invierno, mirando la nieve desde la ventana con mi hermana.

Karen dijo...

Estaba en mi casa aburrida, no podía salir. Afuera hacía frío. después se me ocurrió mirar por la ventana. Salí a buscar a mi hermana. Con la cámara sacamos fotos. Una iría perfecta, perfecta para ese marco.

SEBASTIAN_PROFESOR dijo...

Profe. Sebastián 6ªB

El frío me había bautizado aquella mañana; había ya dejado de nevar y la escarcha crecía sobre el amancay y los cipreses.

El gris plomizo de aquel cielo ya no se tragaba el horizonte y entre los espectros blanquecinos seguía caminando.

Sonreía y sabía que a casa volvía.

Anónimo dijo...

Pablo y yo a orillas de un lago, es la primera vez que estando juntos vemos nevar. Los copos caen suavemente, en la inmensidad el silencio. Andrea

Rosana Colombo dijo...

Muchìsimos ovillos de lana, de tooodos los colores. Dos ojos curiosos que salen de mis òrbitas y miran con orgullo y desesperaciòn por imitarla.
_ Si no agarràs el crochet con la mano derecha, no te voy a enseñar.
(Pobre nonna, nada sabìa sobre eso de que a quien nace zurdo hay que respetarle lo que Dios quiso que fuera...)
Tomo el crochet con torpeza, se cae una vez, lo vuelvo a tomar, me muerdo la lengua, aprieto los dientes, tomo la lana y comienzo a darle mil vueltas en mi dedo izquierdo, clavo la aguja; todos se rìen y entonces lloro, como siempre, como nunca dejè de hacerlo cuando algo me provoca impotencia, pero sigo, sigo y cierro los ojos y los vuelvo a cerrar.
El calentador a kerosene tira un calorcito especial, un mate calentito viene llegando de la mano de mi papà, una telenovela que arrancaba làgrimas a todos los que estàbamos alrededor de la mesa y de pronto encuentro en mi mano una hermosa flor tejida que naciò del esfuerzo, que naciò de mirar a la nonna, y pude.
!Què inviernos hermosos!

Rosana Colombo dijo...

Felicitaciones a todos los chicos de sexto grado. !Què buena imaginaciòn!

Darabuc dijo...

Estaba en España. Se acercó a la playa a descansar, un día caluroso, ardiente incluso. Las piedras relucían con múltiples colores bajo el agua cristalina. Se durmió y soñó, feliz. Le despertó una sensación de malestar en los hombros y recordó que había descuidado la protección. Los hombros exigían crema y reposo y volvió a casa, aún feliz, pero dolorido. Bajó las persianas, preparó un enorme vaso de agua fresca y encendió el ordenador. Desde Argentina, un amigo le enviaba unos copos de nieve. Los bajó, con una sonrisa, e hizo nevar muy ligera, suavemente sobre los hombros resentidos.

Bibliotecari@ dijo...

Profe, Sebastián: colorida foto, arraigados sentimientos, seguro que su paso por la patagonia lo invita a escribir.

Andre, se te extraña en la biblio. Hermosa foto junto al ser amado.

Rosy, la nonna, la nonna. Todas iguales!!! O por lo menos las que hacían del trabajo un culto ineludible.

Gonzalo, DARACUC, ¡qué imagen!
Cuánto nos alegra que te prendas con nosotros (chicos y grandes)!!. Nos sentimos súper cómodos, con la sensación de que en alguna de esas charlas mañaneras sobre como pensar la "escuela" está tu voz opinando y acompañando. Si vivieras en Argentina seguro visitarías la escuela 4.

Abrazos de todos.

Alfonsina Storni dijo...

Fríos,eran los de antes.
Como picaban y dolían los sabañones...! A qué no saben lo que son los sabañones?
Recuerdo noches de estudio en la cocina de casa, con el calentador a Kerosene debajo de la mesa...
Con lo del cambio climático y las nuevas formas de calefacción, los inviernos son más apacibles, pero igual el "frío duele", como dicen las abuelas y el sol, "poncho de los pobres",es nuestro único aliado...
Graciela Bib 19 y 21 DE4º

Unknown dijo...

Estamos mi marido y yo, sentados sobre el tronco de un árbol caído, a orillas del Lago Nahuel Huapi,en la Bahía López,disfrutando de unas vacaciones increíbles. Que lindos momentos que pasamos en aquel bello lugar!

Graciela Romano. Maestra 6º. dijo...

Desde la orilla del Riachuelo, a muchos kilómetros de las costas de España, una maestra sentada en la biblioteca de su escuela, recibió unas gotas de rocío que seguramente habrían comenzado siendo copos de nieve allá tan lejos. Le dibujaron una sonrisa que ella le devolvió a sus alumnos, cuando les comentó que alguien desde tan lejos leía sus palabras.

Rosana Colombo dijo...

Què lindo, què hermoso que todo esto llegue y cruce el ocèano y nos devuelvan tan càlidas palabras.
Hermosos mensajes de todos

Nahir 7ºB dijo...

Cuando fui a Neuquén y a la Cordillera de lo Andes, como todo era tan lindo, me sacaba fotos por todos lados.

Era todo tan diferente. Yo nunca había visto algo así

Victor 7ºA dijo...

Me sacaría una foto con mi grupo de compañeros, después de todos los años que pasé con ellos. Porque a ese lugar nos iríamos con gusto de viaje de egresados.

Paula Sosa. dijo...

Yo, me sacaría una foto al lado de un árbol, con hojas blancas, con mis amigos, todos en fila con una sonrrrrrisa.

Juana 7ºB dijo...

Me gustaría ir a Bariloche para sacarme fotos, jugar con la nieve y disfrutar. Quiero y querría sacarme muchas fotos para tener de recuerdo. El día que vaya a Bariloche, quiero ver las montañas y disfrutar el maravillosos paisaje

Delfina.- dijo...

A veces pienso, si esa fuera la última foto que yo pudiera atesorar, ¿quiénes estarían? dónde la sacaría?

Al recorrer mi colección de fotos muchas veces no recuerdo que estaba pensando en ese momento y entonces invento en mi mente una serie de posibilidades muy divertidas de acuerdo con las caras de los fotografiados. Si, si... así sería esa foto con mucha gente querida y miles de sonrisas y caras pícaras.

Y allí la pondría en ese marco invernal soñado...

Rosana Colombo dijo...

Que los chicos puedan poner en palabras sus sueños es lo màs grato de esta tarea.
Motivarlos diariamente es algo agotador pero super-reconfortante.
Por eso:
FELICITACIONES SEÑORITA BIBLIOTECARIA, porque usted piensa cada dìa, còmo hacer que esos sueños tengas hermosas letras.
Seño Rosana

María dijo...

A veces el frío nos hace pensar en lo gris. Pero nos olvidamos de mirar otras cosas... Un taza de caliente con un amiga, la bufanda tejida a mano, un abrazo calentito, los abrigos con recuerdos, una sopita con sabor a infancia, las noches acurrucadas con algún amor.
Después de todo el frío, no es tan malo no???
Gracias Andre!! por dejarnos decir/escribir palabras lindas.

Bibliotecari@ dijo...

Gracias a todos por escribir. Ahora los escritos formaran parte de un libro digital en un nuevo post.

Cyberbesos, como dice Vero.-

Favianna_ar dijo...

Tarde pero seguro!!!
Después de leer los grandiosos comentarios de esta entrada, o mejor dicho mientras los leía,y aún en este momento que escribo,sube por mi garganta un nudo, una tristeza, una añoranza... Me remonto años atrás (tantos que es mejor no contarlos) en los que junto a mi viejo durante los inviernos ibamos de pesca a la Costanera Sur (esto evidencia cuánto tiempo pasó, porque se podía pescar algo) Con las narices heladas, pasabamos tardes silenciosas y disfrutábamos de nuestra compañía. Cierro los ojos y veo a mi padre realizando el ritual de pesca (encarnar la lombríz o algún pedazo de pescado, tirar la línea y esperar el pique) con la seriedad que esto requería. Yo también esperaba que algo pique, pero con la esperanza de poder devolver la presa al río, aprovechando la distracción de mi papá mientras volvía a realizar el ritual.
Fin.

Hace unos días, mi niña vio en una revista unos skates para nieve me los mostró y me dijo que quería que se los comprara. Ante esa petición mi comentario fue explicarle que eso no le servía porque se utiliza en donde nieva...Ella ni corta ni perezosa me dijo: Pero má! si el otro día cayó nieve!, no te acordás que nos sacamos fotos??? Jaja, el otro día para ella es en julio del 2007.