Nuestras cabañas. Hoy escribe: Andrea.

Mi cabaña es de letras. ¡Obvio! ¿No?

Cada una se une con otra y entre ellas van formando historias, sueños, caminos, viajes...
Así surgen mundos fantásticos, que con los años aprendí a descubrir. Cada letra tiene un significado especial para mí.
Uno de los muros de mi cabaña tiene forma de H. En mi mundo esa letra no es muda. Habla. Es compañía, amor, contención, abrigo, hogar, unión, energía, trabajo.
El otro muro tiene forma de S. Va creciendo y se nutre de cariño, de estudio, de espontaneidad y alegría, a veces es un tanto travieso, pero que muro no lo sería si está en pleno desarrollo. Junto con las ventanas forma una palabra, una palabra que elegimos, sabiduría.
Y por último el techo tiene forma de A, y sostiene con placer a los muros en los días de lluvia y tormenta, pero también descansa en esos muros sin temor alguno a caerse.

¿Les dije?

Mi cabaña es de letras y todas juntas forman un hogar, a veces más tranquilo, a veces ruidoso, otras veces inquieto… pero todas, todas las veces repleto de ternura, cariño, tolerancia, diálogo, fe y amor.

¿Les conté?

¡Adoro mi cabaña!!!!!

Andrea.-