viernes, 28 de noviembre de 2014

Historias de inmigrantes. Escribe: Andrea biblio

¿Cómo un pequeño objeto puede vivir tanto tiempo con una familia y hacer tantos kilómetros?

En cada hogar hay una lata, una cajita, un cajoncito inclinado de la máquina de coser, donde van cayendo, sin pena, los objetos más variados al olvido…

Y cuando tengo la melancolía alterada me gusta revolver y buscar aquellas cosas antiguas en el fondo del olvido…a manera de recuperar la memoria, los seres queridos, los momentos pasados…

Imagino cuantas veces la abuela abrochó ese botón en ese delantal mientras amasaba las pastas para toda la prole.

Más me interno en las cajitas y en los frascos.

 ¡Botones, botones, botones!

Algunos tienen el color suave y natural de los huesos y el nácar.

Otros, de metal. Botones militares. Figuras de policías y bomberos, con una superficie de esmalte alveolado. Inspiran autoridad.

Qué asombro ver en el fondo de una cajita variados botones de cristal. Imagino galas, fiestas, eventos importantes. ¿Algún casamiento?
No no, en los casamientos se pegaban miles de botoncitos perla en la espalda del vestido de la novia.

Revuelvo, revuelvo.

Ante mis ojos un brillo opalescente con colores del arco iris, se ven muy victorianos estos botoncitos;  románticos, femeninos…

Pero hay un botoncito en particular, el que une, enlaza, protege y da pertenencia. Redondo. Negro. Con pasamanería de seda. Ese que  guardaba en su interior una moneda de oro. Oculta, secreta.
Astucia de una abuela que una tarde de otoño lo cosió en la prenda de una joven nieta de melancolía alterada.

3 comentarios:

bibliograciela dijo...

Emotivo tu relato.
Mi abuela tambien tenia un cajoncito lleno de botones antiguos, centenarios.... Cuando niña era para mi el cofre del tesoro... Mientras cosia, hilvanaba historias...botones, serios, oscuros, de cuatro agujeros, de sobretodos de hombre...pequeños...de camisa...Entre ellos, una moneda, una peseta, y su España natal...siempre presente en los relatos....

bibliograciela dijo...

Emotivo tu relato.
Mi abuela tambien tenia un cajoncito lleno de botones antiguos, centenarios.... Cuando niña era para mi el cofre del tesoro... Mientras cosia, hilvanaba historias...Botones, serios, oscuros, de cuatro agujeros, de sobretodos de hombre...pequeños...de camisa...Entre ellos, una moneda, una peseta, y su España natal...siempre presente en los relatos....

Bibliotecari@ dijo...

:)