Sólo se puede descubrir aquello que no tiene dueño

      Sólo se puede descubrir aquello que no tiene dueño.
      La cultura se construye día a día, es una construcciòn social y por lo tanto es parte del patrimonio de todos. Nuestra cultura como muchas otras, nació hace miles de años, pero a diferencia de otras sufrió serias mutaciones.

     Qué distinto hubiera sido todo si en lugar de acallar costumbres, de ocultar dioses, de inculcar idiomas, se hubieran fusionado las ideas, se hubieran intercambiado los saberes, se hubieran respetado las razas, se hubieran tratado como hermanos de ambas partes.Pero el tiempo pasa, y según el dicho, todo lo cura y sin embargo, hoy 518 años después de la fecha que hoy recordamos, a la vez que nos encargamos de cambiar el terminó descubrir por el de encuentro de culturas, seguimos discriminándolos como entonces. Es el momento justo de ponernos en el lugar que estamos y ponernos a trabajar en serio, para dejar de rememorar lo que estuvo mal hecho y comenzar a enseñar desde la escuela que todos somos iguales, que los límites territoriales los inventamos nosotros, que en aquel entonces no había países, sino tierra, y de esta tierra somos todos, a ella pertenecemos, por ella tenemos todos derecho de trasladarnos, de caminarla, de construirla, de respetarla. Entonces, el color de la piel, el origen del DNI, la descendencia, no tiene razón de ser. Somos seres humanos, tomemos este día para recordar esto, pero llevemos este discurso diariamente a las aulas todos los días.

      Que el saludo diario sea una sonrisa al otro, aunque sea diferente, porque ese otro, bajo este cielo que es celeste en todas las partes del mundo, es mi hermano.

      Las seños de séptimo.-