Amigos por el viento en la voz de Juanjo y de los escritores de sexto.-
Hoy es un día muy especial porque voy a conocer a una niña. Vamos a Jugar. Cuando entramos la mamá de la niña cerró las ventanas. A mí y a ella nos daba miedo. Se fueron al cuarto para hablar y charlar sobre lo que pasó. La mamá nos trajo para comer cocadas y después nos pusimos a habla sobre lo que teníamos en común. Le dije que tenía un viento y ella me dijo lo mismo. Yo le dije tenemos algo en común, bajemos a abrir las ventanas, ya abrimos nuestros corazones.
Valentín
Hoy llegó el día que voy a conocer a la amiga de mi papá. La hija será buena o mala? ¿y la mamá? ¿le caeré bien? Ayyyyy, no sé. Estoy tan nervioso. ¿Será como mi mamá? – Juanjo ¿Qué papá Ricardo? ¿Es hora de irnos? -pregunta Juanjo Sí, llegó la hora -dice Ricardo Mientras caminaban, Juanjo transpiraba de los nervios. Llegaron a la puerta de la casa. Abrieron la puerta y una señora de vestido azul, muy linda, y al lado una nena con cara de enojada. Me puse más nervioso y le pregunté su nombre y me contestó, Sofía. Su mamá nos dijo que vayamos a escuchar música en su pieza. Nos sentamos separados. Sofía en su cama y yo en la otra. Me preguntó cuánto hacía que murió mi mamá. Sentí un nudo en la garganta y le dije con un dolor: hace cuatro años. Le conté como me sentía y que en ese momento mi papá cerró la ventana. Sofía me preguntó por qué lo hizo. Y le respondí que seguramente lo hizo para que algo quedara en su sitio, los edificios por ejemplo, los que se caían con el viento aunque tengan raíces.
A ella le pasaba lo mismo y ahí tuvimos una conexión y me invitó a comer cocadas que estaban de 10.
Así fue toda la historia.
Brisa y Cynthia
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