miércoles, 23 de marzo de 2011

¿?

Hoy,  no hay reflexión de tarea para el finde pero...


       * Estoy intrigada por saber...






                              ...qué vas a leer????

25 comentarios:

Bibliotecari@ dijo...

Hoy, la seño Vero me hizo recordar uno de mis libros preferidos: "Mujeres de ojos grandes" de Ángeles Mastretta.

Lo voy a releer este finde.

Especialmente:

"Tía Jose Rivadeneira tuvo una hija con los ojos grandes como dos lunas, como un deseo. Apenas colocada en su abrazo, todavía húmeda y vacilante, la niña le mostró los ojos y algo en las alas de sus labios que parecía una pregunta.
-¿Qué quieres saber?- le dijo la tía Jose jugando a que entendía ese gesto.
Como todas las madres, tía Jose pensó que no había en la historia del mundo una criatura tan hermosa como la suya. La deslumbraban el color de su piel, el tamaño de sus pestañas y la placidez con que dormía. Temblaba de orgullo imaginando lo que haría con la sangre y las quimeras que latían en su cuerpo.
Se dedicó a contemplarla con altivez y regocijo durante más de tres semanas. Entonces la inexpugnable vida hizo caer sobra la niña una enfermedad que en cinco horas convirtió su extraordinaria viveza en un sueño extenuado y remoto que parecía llevársela de regreso a la muerte.
Cuando todos sus talentos curativos no lograron mejoría alguna, tía Jose, pálida de terror, la cargó hasta el hospital. Ahí se la quitaron de los brazos y una docena de médicos y enfermeras empezaron a moverse agitados y confundidos en torno a la niña. Tía Jose la vio irse tras una puerta que le prohibía la entrada y con aquel dolor como un acantilado.
Ahí la encontró su marido, que era un hombre sensato y prudente como los hombres acostumbran fingir que son. Le ayudó a levantarse y la regañó por su falta de cordura y esperanza. Su marido confiaba en la ciencia médica y hablaba de ella como otros hablan de Dios. Por eso lo turbaba la insensatez en que se había colocado su mujer, incapaz de hacer otra cosa que llorar y maldecir su destino.
Aislaron a la niña en una sala de terapia intensiva. Un lugar blanco y limpio al que las madres sólo podían entrar media hora diaria. Entonces se llenaba de oraciones y ruegos. Todas las mujeres persignaban el rostro de sus hijos, les recorrían el cuerpo con estampas y agua bendita, pedían a todo Dios que los dejara vivos. La tía Jose no conseguía sino llegar junto a la cuna donde su hija apenas respiraba para pedirle: “no te mueras”. Después lloraba y lloraba sin secarse los ojos ni moverse hasta que las enfermeras le avisaban que debía salir.
Entonces volvía a sentarse en las bancas cercanas a la puerta, con la cabeza sobre las piernas, sin hambre y sin voz, rencorosa y arisca, ferviente y desesperada. ¿Qué podía hacer? ¿Por qué tenía que vivir su hija? ¿Qué sería bueno ofrecerle a su cuerpo pequeño lleno de agujas y sondas para que le interesara quedarse en este mundo? ¿Qué podría decirle para convencerla de que valía la pena hacer el esfuerzo en vez de morirse?
Una mañana, sin saber la causa, iluminada sólo por los fantasmas de su corazón, se acercó a la niña y empezó a contarle las historias de sus antepasadas. Quienes habían sido, que mujeres tejieron sus vidas con que hombres antes de que la boca y el ombligo de su hija se anudaran en ella. De que estaban hechas, cuantos trabajos habían pasado, que penas y jolgorios traía ella como herencia. Quienes sembraron con intrepidez y fantasías la vida que le tocaba prolongar.
Durante muchos días recordó, imaginó, inventó. Cada minuto de cada hora disponible habló sin tregua en el oído de su hija. Por fin, al atardecer de un jueves, mientras contaba implacable alguna historia, su hija abrió los ojos y la miró ávida y desafiante, como sería el resto de su larga existencia.
El marido de tía Jose dio gracias a los médicos, los médicos dieron gracias a los adelantos de su ciencia, la tía abrazó a su niña y salió del hospital sin decir una palabra. Sólo ella sabía a quienes agradecer la vida de su hija. Sólo ella supo siempre que ninguna ciencia fue capaz de mover tanto, como la escondida en los ásperos y sutiles hallazgos de otras mujeres con los ojos grandes".


(Ángeles Mastretta)

María dijo...

Yo voy a leer los libros que nos dio la seño el año pasado

nora dijo...

Estoy por terminar "El peso de la tentación" de Ana María Shua

Bibliotecari@ dijo...

Seño Nora. Me da miedito ese libro. Leí la reseña. Está bueno????

Bibliotecari@ dijo...

Buenísimo María. A leer entonces.-

Seño Rosana 4*B TM dijo...

Hermoso lo que publicò Seño Andrea, alguna vez tendrà que prestàrmelo.

YOLA dijo...

Ahora lo que leerè...
En primer lugar la bibliografìa atrasada de la carrera que empecè y como tal, me està corriendo...
Los textos de la materia "Historia Intelectual en la Argentina" me encantan, làstima que no tenga màs tiempo.

En segundo lugar, traje los NAP de matemàtica de 4to grado. Por las exàctas se haya mi lado flaco (en algùn lado estaba) y tengo que engordarlo un poquito... asì que mejor, ir a la fuente.

Bibliotecari@ dijo...

Rosana:

Cuando quieras está a tu disposición. Y también recomiendo "Maridos" de las misma autora.

En cuanto a matemática, tampoco es mi fuerte, para eso están los NAP y las mentes pensantes en la materia.-

Seño Rosana 4*B TM dijo...

Otra vez mandè comentario sin nombre...

Este fin de semana "puente" se lo debemnos a "la memoria". Si mal no comprendì, la memoria es el acordarse de las cosas, en lo posible de todas las cosas, aunque se hace lo que se puede.
Cuando vi el post y la pregunta sobre què vamos a leer, yo tenìa un plan de lectura, pero no encuadraba entre las lecturas para entretener. Entonces tomè uno de los tantos libros que voy empezando y voy dejando marcados para seguir y lleguè hasta acà:

(...) Primera Rebeliòn de los esclavos en Amèrica.

Ocurre a principios del siglo dieciseis. Un par de dìas despuès de la Navidad, los esclavos negros se alzan en un molino de azùcar de Santo Domingo, que es propiedad del hijo de Cristòbal Colòn.
Tras la victoria de la Divina Providencia y del apòstol Santiago, los caminos se pueblan de negros ahorcados.(...)
Eduardo Galeano, "Espejos, una historia casi universal".


En lo posible acordarse de todas las cosas, porque de ese modo, no dejamos truncada la historia, enhebramos todos los acontecimientos, rendimos honor a todos los caìdos, construìmos bases para seguir creciendo, no privilegiamos acontecimientos, rendimos respeto a quienes mucho tiempo antes.., a los màs recientes..., a los que seguiràn dando vidas..., todo, todo, absolutamente todo, para SEGUIR, porque en eso se basa el aprender de la memoria, en seguir construyendo, no detenerse en un punto fijo, seguir armando este gran rompecabezas de 23 provincias, que parece no encontrar jamàs, la pieza ausente.

Besos y buen fin de semana.

Bibliotecari@ dijo...

Qué interesante el tema de la Rebelión de los esclavos, después me lo pasa???

Nora dijo...

A mí me gustó. Otro que terminé "Ni el tiro del final" de Feimann( acorde a esta fecha, junto a "El lugar perdido" de Norma Huidobro). "El espejo africano" (libro entregado a niños de 7º)de Liliana Bodoc (hermoso, lo recomiendo). "La despedida" de Birmajer, más o menos, raro

Bibliotecari@ dijo...

TAMBIEN LEI EL ESPEJO AFRICANO, PERO ME FALTO MAS CONTINUIDAD EN LA HISTORIA.

SENO SIGUE EN LA 7 O EN LA 12 DEL 5
?

Seño Rosana 4*B TM dijo...

Esto se pone interesante. Leì "El espejo africano", està bueno y nos permite comprender un poco màs el sufrimiento aquellos que no decidieron venir, como es el caso de los inmigrantes, por ejemplo, sino que fueron arrancados de sus raìces. Terrible...

Me acordè de otra recomendaciòn: "Retrato en Sepia" de mi queridìsima Isabel Allende. Un paseo por la historia del siglo XIX, y como tal, un paseo en color sepia, con la imaginaciòn de un tiempo en donde no existìa la tecnologìa, y las abuelas llenaban de carbòn la plancha para almidonar las enaguas de las señoritas... Ayyyy !Què hermoso todo eso!!!

Bibliotecari@ dijo...

Yo preste un ejemplar que compre en el super con una encuadernacion antigua preciosa de RETRATO EN SEPIA, cuando lo recupere podriamos hacer ronda de lectura. ME ENCANTA

nora dijo...

Sólo en la 9 del 5º por la mañana

YOLA dijo...

yo lo tengo con otra encuadernación. ¿Cuándo empezamos?

Anónimo dijo...

Yo estoy leyendo un libro sobre Berenice, una poetisa en la época de Alejandro Magno, es sumamente interesante. Coincido con Andrea y Roxana sobre "Retrato en sepia" me gustó muchísimo y me gustaría leer el Espejo Africano de Lilian Bodoc, yo leí de ella la trilogía sobre Los Confines y me encantó. Después de leer tantos comentarios interesantes se me ocurre que podríamos hacer un club de lectura o algo similar ¿qué les parece? Andrea A

Bibliotecari@ dijo...

Holaaa, Andrea A., serí muy interesante leer con ustedes.

Cuando quieran pensamos el cómo, cuándo y de qué manera :)

ex alumna dijo...

Seño yo estoy leyendo "Amanecer" de E. Meyer

Anónimo dijo...

Andre:
Tenía en mi mesa de luz dos libros que me regalaron ( "Tuya" de Claudia Piñeiro y "Comer, rezar, amar" de Elizabeth Gilbert) y que aún no había podido iniciarlos. Y te cuento lo que me pasó? El miércoles 23 me cortaron el cable y, como muchos otros, me duermo viendo la tele. Al no tenerla, comencé a leer el primero y me atrapó tanto que ya lo estoy terminando. Comento esto para reflexionar sobre cómo un medio pasatista como la tele puede muchas veces aislarnos de este mundo tan imaginativo como es el de la lectura.
Besos a todos, y buen finde!
Mónica, sexto grado, turno tarde

Bibliotecari@ dijo...

Hola, Moni:

Qué pena lo del corte de luz, pero qué bueno por el encuentro con tus libros.

En mi casa, los míos, dicen que los libros me atrapan y hasta que no termino la última página no me recuperan, jajajjaja.Pero debo confesar mi debilidad por algunos programas de la tv. supongo que es muy difícil, hoy día, encontrar tiempo para todo.

Viva, entonces, el corte de luz!!!!

Anónimo dijo...

Hola!!! Que lindo que es esto de leer De lo que va del año ya termine de leer los siete libros de Harry Potter y voy terminando ( para hacer juego con la lectora) Wicked, mamorias de una bruja mala del autor Gregory Maguire Ideal para rememorar el clásico Mago de Oz....y para cuando termine ya tengo en la mesa El Perfume ....Ojala a todos les guste tanto leer Muchos besos patricia

Bibliotecari@ dijo...

Hola, Patricia:

No pude pasar del libro 2 de Harry Potter, no me enganché.

"El perfume", es muy bueno. No así la peli.-

Ale MAcconell dijo...

La seño Ale (ahora en la escuela 19 del 4), nos dejó un comentario por mail:

***

Hola seño Andrea, gracias por la invitación .
Escribo para contarle que estuve leyendo fotos viejas, para descubrir cosas nuevas, para darme cuenta de cómo cambiamos a través del tiempo y para conocerme un poco más a mí misma cada día.
Para valorar lo que tengo y seguir proyectando logros en familia, nos vemos prontito… una viajera del tiempo transcurrido,Ale.
Ale Macconell.
25 de marzo de 2011

***


Gracias Ale.-

Nora dijo...

ESTE FINDE ME LLEVÉ DE NUESTRA BIBLIOTECA "MUJERES DE OJOS GRANDES" DE MASTRETTA. ME LO ESTOY DEVORANDO!GRACIAS POR LA RECOMENDACIÓN. LUEGO SEGUIRÉ CON "EL PERFUME" QUE TAMBIÉN ESTÁ RECOMENDADO EN ESTOS COMENTARIOS. DESPUÉS LE CUENTO, BESOS, NORA