jueves, 7 de octubre de 2010

Carlitos inmigrante para quinto...

Charlie Chaplin - The Immigrant

 











Charles Spencer Chaplin nació el 16 de abril de 1889 en Lambeth, Londres (Inglaterra). 
   Sus padres eran actores, de condición muy humilde. Antes de este derrumbe familiar Charlie ya había debutado, con cinco años, en el mundo del espectáculo.

Chaplin en El circo (1927)
Pasó largos periodos en orfelinatos antes de iniciarse en el mundo del espectáculo siendo un niño, en musicales y pantomimas. A los catorce años, interpretó el papel de botones Billy en una producción itinerante de Sherlock Holmes.  En 1907 ingresó en la compañía de "sketch" de comedias de Fred Krano, y en menos de un año se convirtió en la estrella de la compañía. En 1913 debutó en el cine. En Carreras de autos para niños actuó por primera vez como el personaje del vagabundo Charlot, con unos anchísimos pantalones, enormes zapatos, bombín y bastón de bambú, papel que interpretaría luego en más de 60 películas, incluida El vagabundo (o Charlot vagabundo, en 1915). Ese mismo año se asoció con la compañía Essanay, después con la Mutual y con la First National, hasta tener sus propios estudios en Hollywood en 1918. Durante estos años de películas cortas, desarrolló paulatinamente el personaje del vagabundo, pasando del estereotipo del payaso travieso a la figura humana y compasiva que calaría en los espectadores de todo el mundo.  Sus películas más destacadas son: El chico (1921), El peregrino (1924), La quimera del oro (1925), El circo (1928), Luces de la ciudad (1931) y Tiempos modernos (1936), todas ellas récords sucesivos de taquilla. A éstas siguieron El gran dictador (1940), Monsieur Verdoux (1947), donde aparece por última vez su personaje de Charlot, Candilejas (1952) y Un rey en Nueva York (1957).
También compuso la música de la mayoría de sus películas. Perfeccionó un estilo personal de interpretación, derivado del payaso de circo y del mimo, combinando la elegancia acrobática, la expresividad del gesto y la elocuencia facial, con un sentido del ritmo impecable. En los años 20 llegó el cine sonoro, pero eso no hizó que la efectividad de su pantomima fuera perjudicada.
Chaplin con Jackie Coogan en El chico.

2 comentarios:

La biblioteca dijo...

Qué lindo recordar a alguien que hizo sonreir y pensar a tantas generaciones!
Seño Daniela (7/5º y 19/4º)

Bibliotecari@ dijo...

Es verdad. Y los chicos aprecian su actuación y comprenden mensajes